El alojamiento web es una de las tecnologías básicas de Internet; sin alojamiento web no hay sitios web. En el pasado, los emprendedores usaban principalmente sus propios servidores para el alojamiento. Pero ahora los usuarios empresariales se enfrentan cada vez más a la decisión de si también se deben considerar o no modelos alternativos.
En última instancia, se debe lograr el mejor equilibrio entre costos y beneficios. E incluso los operadores de sitios web privados no pueden evitar una comprensión básica del alojamiento web si quieren elegir un proveedor y producto adecuado.
Alojamiento Web
Alojamiento web: definición de un elemento básico de Internet
Los sitios web son similares a los documentos de texto en este sentido. Para que los documentos se puedan usar una y otra vez, se pueden guardar en el disco duro de la computadora. Para que se pueda acceder al contenido del sitio web en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo, también debe guardarse, no en una computadora local, sino en un servidor potente que esté conectado a Internet las 24 horas del día.
¿Cómo funciona el alojamiento web?
El alojamiento web garantiza que los usuarios puedan ingresar un nombre de dominio en su navegador y que se muestre el contenido apropiado del sitio web. Para hacer esto, el creador del sitio web debe primero registrar un dominio y luego almacenar el contenido en el servidor de un proveedor de alojamiento web.
El nombre de dominio y el servidor están conectados entre sí a través del sistema de nombres de dominio (DNS). Para ello, la información sobre la dirección IP bajo la cual se puede encontrar un determinado dominio se almacena en servidores de nombres. Si un usuario accede a una URL, el nombre de dominio se convierte en una dirección IP y se busca la dirección correspondiente en Internet.
¿Qué tipos de alojamiento web existen?
- Alojamiento gratuito / financiado con publicidad: la opción de alojamiento más barata solo se enumera aquí en aras de la integridad. No hay tarifas por el alojamiento financiado con publicidad, pero los usuarios deben esperar restricciones severas en términos de libertad de configuración y rendimiento.
- Alojamiento compartido: este tipo de alojamiento es uno de los más populares. Varias cuentas de alojamiento web (sitios web) están alojadas en un servidor. Comparten los recursos de hardware y el ancho de banda del sistema.
- Servidores dedicados virtuales: ofrecen más seguridad. Las empresas comparten el hardware de un servidor, pero sus cuentas se crean por separado como sistemas virtuales separados. Como regla general, los usuarios tienen opciones de configuración más amplias que las ofertas de alojamiento compartido.
- Alojamiento en la nube: con esta forma relativamente nueva de alojamiento, el contenido del sitio web se almacena en servidores interconectados.
- Servidor dedicado: similar al servidor dedicado virtual, los datos de una empresa se almacenan separados de otros clientes del proveedor de alojamiento, en este caso en su propio servidor físico.
- Servidor de alojamiento administrado: aquí el contenido del sitio web del usuario se almacena en su propio servidor, pero el usuario no tiene control total sobre el hardware como con el servidor dedicado.